Una pequeña reflexión antes de empezar
No sé como evolucionará la tecnología en el modo que nos relacionaremos unos con otros digitalmente dentro de unos años, pero me gustaría pensar que el eMail seguirá teniendo ese papel imprescindible. No son pocos los que año tras años auguran su muerte en pos de la mensajería instantánea. Es cierto que para la mayoría de adolescentes y jóvenes, el uso que puedan darle al correo electrónico es anecdótico, y generalmente para realizar reservas, compras y otros. Llamadme nostálgico o de la vieja escuela, pero pese a las virtudes que nos brinda la mensajería instantánea (la cual por supuesto uso de forma constante), lo único que supera a un buen correo electrónico cargado de contenido es una carta matasellada. Por supuesto no entramos en el mundo laboral/escolar/empresarial, donde a día de hoy el eMail sigue siendo completamente indiscutible.
Dicho esto, recordemos que el eMail no es algo nuevo, que data al menos desde 1970!! y poco cambiado desde entonces. Eso son casi 50 años, y evidentemente desde entonces todo ha cambiado.
Como funciona a groso modo el eMail
Como siempre, antes de entrar en materia “pesada”, para los que aun andan un poco despistados, un pequeño resumen rápido de como funciona el eMail, importantísimo para comprender la importancia de tecnologías como SPF, DKIM o DMARK.
El eMail, pese a que pueda parecer algo complejo es un sistema de mensajería tremendamente sencillo, se basa posiblemente en unos de los protocolos más simples que podemos encontrar a día de hoy como puede serlo SMTP. Otra cuestión que la mayoría desconoce es que pese a que tenemos proveedores de eMail a lo largo y ancho de todo el mundo, en realidad cualquiera puede enviar un eMail sin tener siquiera una cuenta propia, y que incluso podría crearse una sin demasiada complicación. Esto es así porque el eMail se creó como modo de comunicación sencilla, sin mirar cuestiones de seguridad o las posibilidades en la suplantación de identidad o…
La Wikipedia nos deja una imagen que ilustra bastante bien el funcionamiento del eMail:
Un usuario envía un texto correctamente formateado a un servidor SMTP para que realice el envío (1), indicando entre otras cosas quien lo manda y a quien se lo mandamos. Este servidor SMTP lo primero que hace es consultar el destino de dicho correo, para lo cual lee el realm de la dirección de destino, es decir, el dominio al cual se envía, la parte derecha de la dirección, y realiza una consulta DNS al registro MX de dicho dominio, pues dicho registro se usa precisamente para ello, para conocer donde se encuentra el servidor de Correos de dicho dominio (2). El servidor DNS de dicho dominio devuelve la dirección de su servidor de correos (3) al servidor SMTP. Este al conocer ya el servidor al que debe de enviarlo, conecta directamente con el y entrega el correo en dicho servidor (4). Dicho servidor debería de reconocer la dirección de correo a la que está destinado, así que lo colocaría en su bandeja, a la espera de que el destino lo reclamase por medio de POP/IMAP (5).
Esta otra imagen muestra lo que sería un esquema más real de todo ello, más completo (no tenía muchas ganas de crear un esquema propio, así que espero que no se moleste oasis-open.org)
El usuario envía un correo … Leer Más...